Noches de Copa

1 de febrero de 2017, tras 1.393 días hoy vuelve la Copa Libertadores (o Conmebol Libertadores Bridgestone, siendo más estrictos), aquel torneo que todo hincha sudamericano sueña, a toldas embajadoras. Como con todo campeonato, hay una ilusión especial por el papel que podamos hacer en esta donde todos esperamos ser un equipo de rendimiento destacado.

Ya la Copa 2013 que para muchos de mi generación era un sueño de ver por primera vez con uso de razón a nuestro equipo jugando el máximo torneo continental y se volvió una pesadilla por lo mal que se tomó quedó atrás, ya todo el novelón de pretemporada del anterior DT quedó atrás, incluso, olvidémonos hoy de criticar lo que llegó, lo que no llegó y de los rumores y contrataciones por confirmar. Hoy hay que confiar en los que están, que sin duda son una nómina joven y con ganas de luchar, si bien en su mayoría no son nombres de cartel como algunos pretendían, pero que sin duda sobre el papel, son una mejor nómina que la que terminó 2016.

El rival de turno, el que en la última fecha definió el sexto puesto con Corinthians en el Brasileirao es un rival durísimo, tiene importantes nombres como el campeón olímpico Weverton, Lucho González y Grafite, diría mentiras si dijera que sé cómo juega, pero sus números no son de un equipo para subestimar, un equipo que tuvo un 84% de rendimiento de local, que solo recibió 6 goles en 19 partidos en su feudo, habla del fortín que es el Arena da Baixada, pero un fortín del que no debemos tener miedo de conquistar con el fin de encarrilar la eliminatoria.

Confío en el plantel, confío en Miguel Russo que ya sabe qué es levantar la tan anhelada Copa, confío en el hambre de gloria de cada uno de los miembros del club, de ganar o sacar un resultado útil, guardaré prudencia, y en caso de perder, no dudaré en que en El Campín, el cual también ha sido un fortín en los últimos años y al cual a los brasileños les suele costar, sentenciará nuestra clasificación a tercera fase.

El de hoy es apenas un paso, ojalá fuera el primero de 18, pero a hoy, lo único seguro es que es 1 de 2 y no existe más allá, no caigamos en el triunfalismo de ya ir cotizando tiquetes a Paraguay o a Perú pero tampoco en el derrotismo de creer que jugaremos con 11 tullidos, confiemos en el equipo, en que esté mentalizado en llegar -como objetivo inmediato- a la fase 3, y soñemos que eso como hinchas no lo tenemos prohibido, mientras tanto, esperemos que sean las 6:45 pm pues al final la única verdad la dicta la cancha, y ¡Vamos Millonarios!